A LOS ENFERMOS

“Pensad que esa enfermedad o enfermedades que lleváis, aún siendo para toda la vida, si las acogierais con resignación y conformidad aún daríais gracias a Dios por manteneros con vida para que podáis cumplir lo que vosotros pedisteis.

Pensad, que vosotros podéis evaluar espiritualmente mucho estando enfermos si no renegáis de vuestra enfermedad ni de Dios. Y no hagáis como hacen otras personas cuando dicen en su ignorancia: “si hubiera Dios, esto no lo permitiría". Lo que no saben estas personas es que estas enfermedades no las impone Dios sino que ellos mismos antes de coger el cuerpo que llevan las han pedido para cierto tiempo.”
“Sin embargo, cuando se viene a progresar en un cuerpo sano, el vicio, la corrupción y la poca fe que se tiene en Dios hace que la materia os domine y os lleve a un atraso en vuestro progreso espiritual."
"También os digo que aunque estéis muy enfermos no se os ocurra de tratar de quitaros la vida, porque perderíais todo cuanto habéis ganado espiritualmente en los años que habéis pasado de sufrimientos.”