EL PADRE LEONARDO RESPONDE A ALGUNAS PREGUNTAS


“Os voy a relatar las tres preguntas más importantes que le hicieron al Maestro y la respuesta que el Maestro dio. Estas preguntas eran:

–¿Por qué nos domina la materia?

“Pues bien, la materia nos domina porque además de ser ambiciosa, es sabedora de que sólo sirve para estar una temporada en la tierra, no importándole nada lo que le pueda repercutir al espíritu que va dentro de ella en su elevación espiritual. Por eso es ambiciosa, y sólo busca los placeres y las riquezas terrenales. Y de ahí viene el orgullo al verse rodeada de riquezas terrenales. Sin embargo el espíritu tarda en reaccionar y cuando viene a darse cuenta, ya es demasiado tarde para cumplir lo que él mismo se impuso para el progreso de su elevación espiritual, antes de bajar a la tierra. Por eso os recuerdo una vez más, que lo que podáis hacer hoy ayudando, amando, y perdonando al prójimo, no lo dejéis para mañana. Porque tal vez mañana puede ser demasiado tarde.”

La siguiente pregunta era:
–¿Por qué Dios consiente que hayan guerras?

“Bueno, primero tenéis que saber que Dios no pone las guerras, las guerras las hacen los hombres. Dios ya aconsejó a las primeras parejas que vinieron al mundo diciendo que se amaran unos a otros. Así como también se los volvió a decir lo mismo, cuando vine en el cuerpo de Jesús diciéndoos que os amarais y os perdonarais, pues ¡sólo por el amor ibais a ser salvos!. Ahora, nuevamente os lo estoy repitiendo pero vosotros no me hacéis caso. Pues debéis de saber, que Dios no es un Dios dictador, Dios es amor y yo no vengo a ataros porque si Dios os hizo libres para que eligierais entre el bien y el mal, sois vosotros los que debéis de evitar todo esto que está pasando, y lo evitaríais si hicierais caso de los consejos que os doy”.

La última pregunta era:
–¿El espíritu que lleve ahora un cuerpo de raza blanca, cuando vuelva a reencarnar también será de raza blanca?

“El espíritu no pertenece a ninguna raza, las razas sólo existen materialmente, y el espíritu tiene que reencarnar en todas ellas porque de lo contrario no seríamos hermanos espiritualmente como lo somos. Os voy a poner un ejemplo: Si vosotros tuvierais varios hijos, y a unos los mandarais siempre a un sitio bueno, y a los otros a un sitio malo. Y así sucesivamente durante vidas y vidas, eso no sería obrar bien con vuestros hijos. Por eso los espíritus tienen que reencarnar en todas las razas, pasando todos por lo mismo. Porque de no ser así no seríamos hermanos.
Lo que también debéis de saber es que el espíritu no tiene sexo, por lo tanto si hoy se es hombre, la próxima vez que reencarne puede ser mujer, excepto Dios, porque cada vez que Dios coja un cuerpo será de hombre, por lo tanto, de no venir en el cuerpo de una mujer es porque no puede haber un Dios y una Diosa.
Y ahí, el porqué tantas veces os he dicho que en el cielo no existen vírgenes, ni los santos, porque si fuera así habrían muchos santos y santas. Pero debéis de saber que “sólo Dios es Santo”. Recordadlo siempre, y no aguardéis al último momento de vuestra vida para acordaros de Dios.”