LA REENCARNACIÓN

“La reencarnación existe, lo que no existe es la resurrección. Mirad, esto no es tan difícil de comprender. Daros cuenta que si tuviesen que resucitar todos los que han muerto, desde que el mundo es mundo, con el mismo cuerpo y con la misma edad que tenían cuando murieron, tanto si son niños como si son ancianos, pensad: ¿qué trabajo iban a realizar estos ancianos? Y aquellos que por ignorancia mataron, al resucitar se reconocerían entre ellos y entonces irían buscando la venganza, siendo el odio aún mayor que el que existe hoy en día.

Ahora pasaré a explicaros otra cosa: no es verdad lo que dicen de que el espíritu tiene que venir a reencarnar primero en una piedra, después en una flor, después en un animal, sobre todo en el mono, ya que son muchos los que coinciden de que el hombre viene del mono. Pues yo os digo que todos los que así piensen están muy equivocados. Primero porque la piedra no tiene vida, la flor es un vegetal y el mono es un animal. Daros cuenta que al no tener espíritu, el animal no progresa nada por sí mismo si no es forzado y enseñado por el hombre. Sin embargo, el progreso que va desarrollando el hombre de año en año como, por ejemplo, la luz eléctrica, las telecomunicaciones, las carreteras, la medicina, o las viviendas de hoy en día, etc. (este progreso demuestra que el hombre sí tiene espíritu porque posee inteligencia).
Por eso os repito una vez más que el espíritu viene de Dios. El espíritu siempre ha tenido y tiene que entrar en una materia para cumplir con la misión que ha venido a hacer aquí en la tierra. La misión que trae el espíritu es entrar en una materia, para la evaluación y progreso de su elevación espiritual.”
“El ser humano en su vida ha de pasar por muchas cosas, como pruebas para la elevación del espíritu, y al final de su vida el cuerpo muere, pero el espíritu va a una patria espiritual donde él mismo ve lo positivo y lo negativo de todo el trabajo que ha desarrollado durante su estancia en la tierra. Y si su elevación no ha sido suficiente tiene que prepararse de nuevo para volver a la tierra. Y cuando le concedan bajar a la tierra, volverá a entrar en otra materia de un niño o niña recién nacidos. Y así irá sucediendo tantas veces como sean necesarias.”